25 de junio de 2009

Describa lo que vea en la imagen

Se trata de un examen sobre imágenes de células y todo eso. Estoy con Harvey sentado al final de la clase. Es una clase muy grande, de las de universidad de toda la vida. Estamos aquí atrás porque ya hemos hecho el examen, pero no podemos salir para no contarles a los que están fuera, que aún tienen que entrar, lo que hemos visto. Esto se hace para... “garantizar la homogeneidad de los resultados”, como ha dicho Él. Él está ahí delante, subido en lo alto del entarimado, explicándoles a los demás las imágenes que ya nos ha explicado a nosotros. Los demás describen lo que ven. Yo los describo a ellos. Con sus caras de concentración, escribiendo, intentando atinar con la descripción de las células.

Todo este rollo de que tengamos que esperar se debe a... “un efecto nocivo de las insuficientes infraestructuras de las que disponemos”, como ha dicho Él. Si tuviéramos más aulas disponibles el examen lo habríamos hecho todos los alumnos a la vez. Pero no. Aquí estamos. Aislados. Como esos jurados populares americanos de las películas, encerrados en una sala con un gordo insoportable sudando como sudan los gordos insoportables. Yo sería el tío delgadísimo hasta parecer enfermo, que trata de convencer a todos de que el negro es inocente, y que termina totalmente desquiciado y con unas ganas horribles de clavar una pluma estilográfica que hay encima de la mesa en la enorme panza del gordo. Y llenarlo todo de epitelios del intestino, de porciones del omento mayor, y de masas deformes y apestosas de tejido adiposo. Dios, cómo odio a ese gordo.


Harvey me pregunta que quién es ese gordo. Le digo que no es nada, que sólo estaba desvariando. Buen tipo este Harvey. Es una de las personas que me hizo incumplir mi firme propósito de no hacerme amigo de nadie. Sencillamente, hay gente demasiado buena por el mundo como para ignorarla. No es posible, sencillamente. Ahora Harvey me está acariciando el pelo haciéndose el drogado. Me mira poniendo la mirada perdida y me dice que qué pelo más negro tengo, que cómo puede ser tan negro. Sí, ése soy yo.

Escribo todo esto para matar el tiempo, y porque me aburro. Le quité el folio a Harvey, que estaba dibujando en él a la compañera de delante desnuda. No dibuja muy bien. Bueno, a muchos nos pasa lo mismo. Tienes la imagen definida en la cabeza, pero luego eres capaz de dibujar poco más que los globos que corresponden a las tetas. Tetas, tetas, tetas... estoy escribiendo. Casi no pienso, porque todo lo que estoy pensando lo estoy poniendo aquí. Esto es mi pensamiento. Si nos oyéramos unos a otros los pensamientos pensaríamos que estamos locos. Probablemente así sea.


Quizá nos quedemos al final de la clase. Para practicar esa tortura masoquista de los estudiantes de ver en qué hemos fallado. Él va a ser quien nos lo diga. Va a poner las imágenes y nos va a mostrar su juicio, nos va a mostrar la verdad. Escucha al hombre sabio. ¿Qué quién es Él? Él es el Maestro. Con su halo brillante alrededor como un glucocálix fluorescente. Yo miro las imágenes de células e imagino que salto en una cama elástica, que es una membrana celular; con su turgencia proporcionada por las moléculas de colesterol, los ácidos grasos de cadena corta, el número de instauraciones... Boing, boing. Soy la célula defectuosa de un decrépito cuerpo social. Un cuerpo social que se necrosa con su belleza aparente y su perfección. No me asusta pensar en la soledad y el silencio. Los busco desesperadamente. ¿Por qué coño no se calla todo el mundo?

Se supone que tenemos que estar callados para que el último grupo termine su examen sin ser molestado. No sé cuánto tiempo llevamos ya esperando. Ya falta poco. Estamos todos muy juntos sentados en pupitres muy juntos al final de la clase. Yo estoy en el rincón. Así sólo estoy en contacto con Harvey, a mi izquierda, y con la compañerita atractiva, la de las tetas, delante.
Y ahora esto se acaba, porque ya he rellenado todo el folio de porquerías.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

debes escribir más

tenemos algo en común

eso del silencio y por qué no se calla la gente

la anatomía del silencio...

mmm

Mj dijo...

han caído las lamelas anilladas fijo, fijísimo...todavía recuerdo yo aquel práctico, qué cosas.

Lo que no sabe es de nuevas tecnologías, porque nosotros usamos los sms para mandar las respuestas al otro grupo ( putada apellidarse, en mi caso, por la B, que no tenías de quién tirar)

Te quedará ya poco, no? Qué tal la feria?Has probado ya la deliciosa sensación de tener que hacer botellon en el bus de camino por los atascos?

Marýa dijo...

michael jackson ha muerto

Craft dijo...

El sudor es producido generalmente como un medio de refrigeración corporal conocido como transpiración. El sudor también puede ser causado por una respuesta física a la exitación y el miedo, ya que estos estímulos aceleran el pulso cardíaco y causan una mayor producción de calor.
La hiperhidrosis es un trastorno que consiste en un exceso de sudoración que se produce por fallo de nuestro sistema nervioso autónomo (simpático) originando que nuestro organismo produzca más sudor del que necesita para regular la temperatura corporal. Muchas personas que presentan esta enfermedad rara vez ven afectada su calidad de vida y sienten pérdida de control sobre ella ya que la transpiración se presenta independientemente de la temperatura y del estado emocional. Esta alteración suele iniciarse en la infancia o la pubertad y normalmente dura toda la vida. Se dice también que es hereditaria y ciertos alimentos y olores pueden afectar más a este trastorno.
Según las regiones afectadas por exceso de transpiración, se distinguen: sudoración palmar, sudoración axilar y sudoración facial (un fenómeno asociado a la sudoración facial es el rubor facial, que consiste en el enrojecimiento del rostro).
Además, se puede distinguir hiperhidrosis primaria e hiperhidrosis secundaria: la primera puede iniciarse en cualquier momento de la vida; la segunda, puede deberse a trastornos de la glándula tiroidea o pituitaria, diabetes mellitus, tumores, menopausia o ciertos fármacos.
Se estima que el 1% de la población padece hiperhidrosis primaria; afecta de igual manera a hombres y mujeres.

Anónimo dijo...

Perfectamente descrita la imagen C.Chase

Sturm dijo...

Me gusta, me gusta. Yo sigo plastiqueando, pásate un dia. Un saludo.

maloles dijo...

TUs porquerías me encantan.
Las células y esas cosas no.
Good luck!

Muas!

Chafan dijo...

Siempre será mejor estar por ahí moleculeando a estar cargando alpacas, por ejemplo.

LatitadeAlmendras dijo...

en primero de carrera me hicieron aprenderme el nombre de las circunvoluciones del cerebro, asi como todas las partes de este.
el examen fue curioso, sentada delante de una bandeja con trozos de cerebro.

también tuve que aprender a diferenciar, a traves del microscopio, si el trozin de cerebro que tenia delante era de rata o de pez. Creo que esto es de lo más importante que aprendi en la facultad.