29 de octubre de 2009

Mi vida social va sobre ruedas

Estoy montado en mi bici por la mañana, camino de la universidad. Voy por la acera y a mi derecha los coches pasan veloces en dirección contraria. Avanzo felizmente hasta que me encuentro con un conjunto de tres personas que me cierran el paso; dos tías y un tío. La tía del centro se da cuenta de que hay algo detrás de ellos, gira la cabeza, me ve, y vuelve a su conversación con sus amigos. No puedo creerlo. ¡Me ha visto! Sabe que estoy ahí detrás de ellos, haciendo equilibrio para ir a su ritmo sin poner el pie en el suelo. Lo sabe, y a pesar de todo eso le importa una mierda. Siguen caminando como si yo no estuviera ahí, y yo doy rienda suelta a mi desmedida furia como sólo yo sé hacerlo: mirándolos con odio.

Ahora congelemos la imagen porque, ¡oh, maravilloso!, estamos presenciando una cosa muy curiosa. Procederé a describirla del modo más aséptico posible:

El coágulo social que obstaculiza mi camino es el ejemplo más básico y claro de lo que yo llamo el Paradigma Y. El Paradigma Y es un modelo sociológico que he podido estudiar bien durante toda mi adolescencia. Y, además, he podido hacerlo desde un punto de vista privilegiado, que es el que he obtenido al no ser elemento fijo de ningún Paradigma Y.


Pero, ¿qué es exactamente el Paradigma Y? Tomemos a nuestros tres amigos como ejemplo y comencemos con la descripción. El Paradigma Y es un agregado social que consta de tres elementos: la hembra alfa, la amiga tara, y el varón rémora. El nombre de mi modelo se debe a que la hembra alfa ocupa la base de la letra Y, y los otros dos elementos son sus extremidades. En el caso de nuestros amigos, la hembra alfa es la chica del centro, que camina escoltada por los otros dos elementos. La hembra alfa ejerce el dominio del conjunto. Suele ser atractiva, pero esto es relativo como se verá más adelante. La amiga tara es menos agraciada físicamente, por lo que busca el respaldo y la protección de la hembra alfa; e incluso puede llegar a conseguir una relación sexual que la hembra alfa haya rechazado. El varón rémora tiene la característica principal de ser un varón. Si bien el resto de varones pueden ser considerados depredadores, el varón rémora es más bien un carroñero o parásito. Adulará, hará reír, soportará, consolará y, en general, ofrecera apoyo constante a la hembra alfa casi eternamente, a cambio de la remota posibilidad de una relación sexual. La cadena de sucesos que lleva a una relación sexual entre la hembra alfa y el varón rémora siempre contiene el eslabón “hembra alfa está en horas bajas”.

En el Paradigma Y, aunque siempre aparecerá el elemento principal “hembra alfa”, puede suceder que falte alguno de los elementos accesorios o que se repita. Además, los roles descritos anteriormente no son estáticos, sino que pueden variar según las circunstancias. La amiga tara, cuando esté al lado de su propia amiga tara, pasará a ser hembra alfa. La hembra alfa, cuando esté al lado de una hembra con más carácter alfa, pasará a ser amiga tara. En cuanto a los varones rémora, sospecho que más de uno estaría encantado de pasar a ser la hembra alfa si se rodeara de amigas tara o de sus propios varones rémora.

—Doctor Chase, doctor Chase, en ocasiones he visto congregaciones de varias hembra alfa. ¿Significa esto que su teoría no se sostiene y que nos hallamos ante una verdadera congregación de hembras alfa?


—Oh, no, pequeño Timmy, qué inocente e ingenuo eres. En este caso lo que sucederá será que cada una de esas hembras creerá, aunque sea subconscientemente, que ella es la hembra alfa, y sus acompañantes las amigas tara. Es un equilibrio fascinante, pero también algo inestable, pudiendo llegar a producirse la disgregación del conjunto si esta lucha latente por el rol del hembra alfa sale a la superficie.

Bien, hemos descrito los elementos, hemos descrito sus grados de movilidad, y nos falta desvelar cuál es el elemento que mantiene esta estructura, que no es otro que la pulsión sexual. Con los principios básicos de mi teoría enumerados, y con la respuesta a la pregunta del pequeño Timmy, cualquier mente preclara podrá deducir los numerosos corolarios que se pueden extraer de este teorema. Teorema que —ríete tú de Jane Godall—, desgraciadamente, la Humanidad se perderá.

Volvemos a darle al play y ahora entendemos por qué la hembra alfa ignora al elemento extraño. En este momento tiene el ego demasiado subido con sus dos amigos lamiéndole el coño y el culo. Después de todo, ¿a quién no le gusta tener de vez en cuando una lengua aquí o allá? De hecho, la hembra alfa está tan por las nubes que no se da cuenta de que en la acera hay una baldosa rota. Su tacón se cuela por el resquicio y ella se hostia. Sus dos amigos acuden rápido a socorrerla, dejando un hueco que yo aprovecho para, por fin, sobrepasarlos.

—Gracias, Señor, por darle su merecido a esa zorra.

Sigo avanzando por la acera felizmente y me siento agradecido por mi bici, por el sol, por el cielo, por la Creación. Me apetece darle las gracias a Dios y lo busco pero, como siempre, no lo veo por ninguna parte. Como no lo encuentro choco mi mano contra el aire. Él lo entenderá.

19 comentarios:

Antonio dijo...

Interesante eso del paradigma Y...sí...Muy ineteresante. Qué se joda la hembra alfa...jaja

A. STARDUST dijo...

Tío, siempre te veo sembrado.

Haberle pasado por encima con la bici. Un poquito sólo...

Anónimo dijo...

jaja

eso, haberla arrollado con tu bici y reírte de ella a carcajadas...


detesto estos roles de poder

a mi me gusta la peña que me hace frente, que me desafia, me puede, me enseña...

lo otro es el mundo light

Nikita dijo...

Ja ja ja bendita baldosa rota!
Interesante

beu dijo...

buas, que gran verdad lo del paradigma eh totalmente de acuerdo XD sobretodo eso de que a veces se juntan varias alfa y todas se creen que son el alfa. tienes toda la razón vaquero :)

Meryone dijo...

oh, qué bonito es cuando alguien que se cree hembra alfa se rompe un tacón, pierde el equilibrio, etc!

qué bonito, qué bonito! y no es envidia, es odio a ese tipo de mujer. un odio a muerte que hace que históricamente me lleve mejor con los tíos

muchísimo mejor

y no, podría haber sido tan guapa como cualquier hembra alfa o cualquier actriz de hollywood y seguir llevándome mejor con los tíos

dios no existe, pero seguro que el cosmos tuvo algo que ver

besos

Neurocopetrix dijo...

Muchas películas y poca memoria. Razón que aburras.

Mj dijo...

Yo a la última de estas a la que fui, estando, creo recordar, en tercero o cuarto, fui de empalme.
Sí. La diabetes y yo sin dormir y todavía borracha ( oh! créditos de libre elección!).
Así que...sí, me quedé sin pichiwillies de estos por preferir arrastrarme a dormir.
Ahora vivo enterrada en ellos :).

Tu objetivo, lo sabes, es la taza vértebra...

Mj dijo...

Sobre las hembras alfa...el tiempo me ha dado la razón en que acaban teniendo su merecido. Pero esa es otra historia, que diría aquel :)

Tara dijo...

siento distorsionar la conversación pero creo que también tendríamos que admitir el hecho de que pueda existir el "hombre alfa"; de hecho, yo conozco uno aunque todavía no le he visto romperse los morros contra el suelo.

sigo investigando.

LatitadeAlmendras dijo...

hay miradas que matan (o lo intentan), y hembras alfa que se escoñan.
piensa que seguramente le ha jodido mas,a la hembra alfa, escoñarse contigo detras que si no hubieras estado.

Elena dijo...

Me ha encantado, me has sacado más de una sonrisa y alguna risa! Cómo odio cuando vas con la bici y la gente pasa de tí que vas ahí a su paso de hembra alfa : P

Grumo dijo...

Lo que, en términos vulgares, denominaríamos la guapa, la amiga fea y el pagafantas.
Me gusta tu blog, te seguiré.

Anónimo dijo...

varón rémora. jajajajajjajaja

chitoteno dijo...

Tu blog me sigue pareciendo brutal, uno de los más creativos que he visto.

maloles dijo...

Ohmaigad.
Sigo sin entender porque cojones estudias medicina.

EL otro día comentaba con un amigo lo de las hembras y machos alfa...
Los comportamientos sociológicos me apasionan. xD

Genial, Mr.Chase.

Muas!

Yagoloro dijo...

Hola,

Me alegro de haber entrado (y encontrado no sé cómo) en este blog. Me gusta lo que voy leyendo, así que te dejo un comentario porque me ha encantado la forma de escribir que tienes y sobre todo de crear misterio ante una tontería que te pasó el otro día, jajajaa.
En serio, me gusta, :) . Trataré de seguirte, no prometo nada...

Un saludo!

Chafan dijo...

Lo que da de sí un manillar, qué bárbaro.

Guillermín con chocolate dijo...

Me uno a los comentarios, el blog brutal, y la entrada muy divertida, pero la próxima vez, la bici por la calzada ;)