10 de noviembre de 2008

Día sin prácticas

Estaba feliz. Eran las 11 y ya estaba montado en el autobús de vuelta a mi cuartucho. El mundo puede llegar a ser un lugar maravilloso para un cabrón como yo. Un rato antes estábamos mareando a una profesora que no tenía reloj. Tras aplaudirle para hacerle creer que la clase había acabado —al menos cinco veces— conseguimos salir a las menos diez.

Todo iba como la seda hasta que me asaltó la paranoia. ¿Tengo yo prácticas esta tarde? La semana pasada creo que tuve, así que una semana después me tocaría de nuevo, ¿no? ¿Por qué no le he preguntado a nadie? ¿A quién llamo ahora para preguntar? No tengo el número de nadie. ¿Debí haber pasado más tiempo tratando de relacionarme? ¿En qué estuve empleando el tiempo mientras los gilipollas conocían a más gilipollas? Espera; hay una chica de mi residencia que es del otro grupo, con lo cual, si ella tiene prácticas hoy, yo no tengo. La buscaré y le preguntaré. Charlie, eres un genio.

A la hora de la comida la vi salir del comedor. Cuando terminé fui a buscarla. Llamé a la puerta de su habitación. Varias veces. Nada. Bajé las escaleras. Fui a la biblioteca. Al comedor otra vez. A varios baños de chicas. Y nada. La busqué y no apareció. ¿Dónde coño se mete la gente en esta residencia cuando no están comiendo? Desistí y me tumbé sobre la cama deshecha. Como el plan se me había ido a la mierda tendría que hacer otra cosa. Cogería el autobús de todos modos, como si tuviera prácticas, iría hasta la universidad, y una vez allí miraría si tenía o no prácticas. Si quieres hacerlo bien, hazlo tú mismo.

Estaba roncando a pierna suelta y con un charco de babas sobre la almohada cuando sonó la alarma. Me cago en la puta. Iba justísimo de tiempo. Me limpié la saliva de la boca con la mano, agarré la mochila y salí echando leches hacia la parada. El 88 llegó, subí y me fui directo al asiento de atrás, como siempre.

Dos paradas después la chica que había estado buscando se subió al autobús. Sabría dios de dónde venía.

—¿Tú tienes prácticas?
—Sí.
—Pues entonces yo no. Adiós.

Y me bajé del autobús dejando detrás varias caras de asombro y a la chica aquella con una confusión tremenda. A mí no me importaba. Eran las cuatro y media y no tenía prácticas. Tenía toda una tarde para aprovechar.

Unos minutos más tarde volví a entrar en la habitación, volví a dejar la mochila por ahí, bajé la persiana y me metí en la cama. Joder, qué bien. Cómo me gustan los días en que no tengo prácticas por la tarde.

12 comentarios:

Sam Sayer dijo...

Me he imaginado a esa chavala con falda y sin remordimientos.

¡Por fin encontré los subtítulos para el documental de Buk! :D

Marýa dijo...

no busques razones de piedra, no vas a encontrar
más que hiedra intentando abarcar
campos, yermos que tengo por dentro

K* dijo...

A las buenas vaquerillo.

¡¿Sólo tienes una práctica a la semana?!
Yo llevo desde que empecé el curso con prácticas casi todos los días -por no decir todos- mantengo este cutis a base de formol, ¡algo bueno tenía que tener!

Menudo gustazo debiste sentir al cerrar las persianas e intentar volver a babear.
La verdad es que tuviste un gran día, saliste diez minutos antes y pudiste aprovechar la tarde.

Duro lunes.

¡Mua!

Sam Sayer dijo...

Yo hoy babeé hastío hasta la saciedad. Como y cago hastío, y después vuelvo a comer mi propia cagada llena de hastío.

Sólo una mujer podría sacar... tonterías.

Como un pobre que nació para rico.

Ya puse en la pizarra cien veces como castigo, «No soy dios».

fag dijo...

q va tío, puse almendralejo como podría haber puesto valladoliZZZZ.

tú eres de por ahí, no?

salut

Mj dijo...

Acabas de traerme a la mente esas tardes bajolamanta en las que no tenías nada que hacer y, claro, no te ibas a poner a estudiar en Noviembre ( la estadística siempre parece más lejos de lo que realmente está jajaja).

Por ello, te odio.

Puedo echar de menos muchas, muchas, MUCHAS cosas de mi vida estudiantil, pero esa siesta de seguridad de los días sin prácticas, ese no tener que bajar a puertapalmas a coger el 8, ese abrir el ojo y ver que son las 7 de la tarde, abrir la ventana y que esté ya todo oscuro y huela ya a invierno ( que es el olor a castañas asadas de un tipo que se pone en la esquina de una ferretería) eso no hay sueldo que lo pague. Nada de nada. No señor. Me acabo de deprimir profundamente.

Meryone dijo...

joder, yo nunca tuve prácticas, pero cómo echo de menos las tardes de no hacer nada

incluso los días de no ir a la facultad porque sí. porque no está tal profesor o simplemente porque no te da la gana

(me lo explicaron muy bien en primero: primero vas todos los días; luego día sí, día no; luego día sí, semana no; luego día sí, mes no y cuando haces el día sí, cuatrimestre no, ya se ha terminado el curso. y en mi caso, que fue el año de las huelgas fuertes por la LOU, se cumplió)

las epidemias fueron anteayer?

es tarde, estoy espesa...

me alegra que te gusten mis bichos y tamara de lempicka

besos

Unknown dijo...

eso sí es aprovechar la tarde, dormir i masturbarse de vez en cuando para luego aumentar la utilidad que te aporta el cigarro. (estudio economía)

Marýa dijo...

Más inutil q un caramelo de sabor a mierda

Katrina Van Dassos dijo...

¡¡¡¡¡¡¡¡¡vaya,vaya!!!!!!!!!!!!!

No consigo identificarle pero me tiene calá, por lo que parece.

Seguiré leyendo esas aventurillas residenciales (así suena a:
-¡RING! ¡Riiiing!
-Residencia del Vaquero,dígame.
-....
-El señor no se encuentra en casa, ¿quiere que le deje algún recado?


En vez de sonar a:
-Toc, toc.
-Me cago en dios, ya está dando por culo algún gilipollas llamándome a la puta puerta. ¿No me pueden dejar en paz?
)


"La vida pesa y mata como la prisa...
yo soy la ceniza de hierba thailandesa.."

Saludos.

beu dijo...

me ha gustado
yo hoy me saltado dos horillas que tenía sueño tb y me apetecía tumbarme en el sofa de un amigo

Jazziturno dijo...

Charlie, eres un genio.

Yo cada vez lo tengo más claro.